
Estás leyendo un texto preparado durante el desarrollo del juego simulador de vida pirata Corsairs Legacy por el estudio Mauris con el objetivo de popularizar la temática marina en general y los juegos sobre piratas en particular. Puedes seguir las noticias del proyecto en nuestra web, en nuestro canal de YouTube y en Telegram.
En este artículo, Kirill Nazarenko analiza las armas del juego Corsairs Legacy.
¡Hola! Hoy hablaremos de las armas blancas y de las pistolas en Corsairs Legacy. Ante todo debo decir que me sorprendió gratamente la calidad del trabajo del equipo de Corsairs Legacy, que creó estas armas. Todo está representado con bastante detalle. Se ve que se tomaron como base modelos reales de armas y que las propias imágenes son bastante complejas e interesantes. Simplemente resulta agradable imaginar que tomas esta arma en tus manos.
El problema principal que veo aquí es la incompatibilidad fundamental entre el mundo real y el mundo del juego. Y no sé muy bien cómo solucionarlo. En el mundo del juego, el jugador tiene que subir de nivel sus habilidades, tiene que comprar o capturar armas nuevas, más poderosas y efectivas. Además, por supuesto, estas armas tienen que llamarse de alguna forma: no se las puede llamar simplemente “espada n.º 1”, “espada n.º 2” o “espada nivel 20”, porque queda aburrido y estúpido. Por eso hay que usar nombres reales para las armas. Y ahí es justo donde empiezan las contradicciones.
Armas blancas
Las armas blancas se crearon para tareas concretas. En su momento, a comienzos de la Edad Media, el arma blanca principal en Europa era una espada de doble filo con una punta bastante roma, la llamada espada románica, que se usaba para cortar. Y esta espada servía para luchar contra guerreros vestidos con cota de malla y, debajo, una chaqueta acolchada que amortiguaba los golpes. Luego, en el siglo XIV, apareció la armadura formada por grandes placas metálicas. Finalmente surgió la llamada armadura gótica, compuesta por placas de formas complejas, y solo algunas partes seguían cubiertas por malla. Cortar una armadura así era prácticamente imposible; incluso perforarla resultaba muy difícil.
En una fase temprana, cuando aún había mucha cota de malla, se utilizaron espadas para perforar la malla. Eran espadas góticas con punta afilada, pero con el tiempo también eso se volvió extremadamente complicado.
Y en el siglo XV aparece el florete o “rapier”, con una hoja muy rígida y facetada, que no está pensado para cortar en absoluto, sino para un empuje puntual en las uniones de la armadura.
Más tarde la armadura desaparece y las armas vuelven a cambiar. Para el siglo XVII, en el campo de batalla la protección se redujo prácticamente a un peto (coraza) y, a veces, pequeños elementos protectores para brazos y muslos, además de un casco. Los coraceros, un tipo de caballería pesada, llevaban coraza y casco, mientras que los piqueros, es decir, los soldados armados con picas de unos cinco metros de longitud, servían en la infantería. Se colocaban en primera línea y su tarea principal era detener las cargas de caballería. Es evidente que los oficiales podían llevar coraza, y normalmente se trataba de una coraza de una sola pieza que protegía solo el pecho.
Si observamos los retratos de los jefes militares del siglo XVII, veremos que aparecen representados o bien con armadura caballeresca completa —aunque en realidad en el siglo XVII nadie llevaba ya armadura completa— o bien con la vestimenta militar moderna de la época: la coraza. De este modo, el artista señalaba la especialización de esa persona, es decir, que era un comandante militar. Los petos siguieron siendo populares en el siglo XVIII y a menudo se representaba a los militares con ellos, como un indicio de su profesión. Pero perforar una coraza con un arma blanca era prácticamente imposible.
Por otra parte, eran pocas las personas que llevaban coraza en el campo de batalla, y aún menos en las cubiertas de los barcos. No debemos olvidar que todo noble llevaba una espada como principal signo de pertenencia a su clase. Llevar espada era muy importante a nivel de estatus. Evidentemente, esa espada podía usarse para proteger el honor y la dignidad del portador. Como resultado, en el siglo XVII comienza gradualmente una división de las armas blancas en dos ramas:
- la primera rama es el arma militar para el campo de batalla;
- la segunda rama es el arma para llevar en la vida civil.
Está claro que esta segunda rama debía ser bastante cómoda, porque era pesado llevar una espada grande, por ejemplo, en un baile o durante un paseo.
Así se desarrolla poco a poco un tipo de espada destinada a la vida civil: un arma ligera. Y esto es precisamente lo que podemos ver en el juego Corsairs Legacy.

Sin embargo, aquí hay un pequeño error. Es evidente que los autores de Corsairs Legacy trabajaron con la libra británica de 454 g. En uno de los fotogramas se lee “light weapons no more than 2.4 pounds (1.9 kg)”, pero aquí hay un error matemático, porque 2,4 libras equivalen a 1,09 kg. En cambio, las pulgadas británicas se usan de forma bastante correcta en el juego.

La línea de armas ligeras en Corsairs Legacy se abre con un antiguo rapier (florete) de estilo clásico, pero, siendo sincero, es el que menos me ha gustado de todas las armas dibujadas. Se parece a una espada gótica con una guarda bastante característica, inclinada hacia abajo, y la verdad es que no parece un rapier. Espadas de este tipo en el siglo XVII, me parece, eran extremadamente raras o directamente inexistentes. Además, sin duda no pertenecían a la categoría de armas ligeras.

Después tenemos el rapier alemán. Yo más bien lo llamaría espada, aunque es una cuestión discutible.
El caso es que en las lenguas eslavas existe una terminología excepcionalmente rica relacionada con las armas blancas. Es más rica que en cualquier otro idioma europeo, simplemente porque los países eslavos se enfrentaron tanto a armas de Occidente como de Oriente, y muchos términos que designaban sus variantes acabaron entrando en las lenguas eslavas. Y hay tantos términos que los historiadores que se ocupan de la historia de las armas no logran ponerse de acuerdo sobre su uso exacto. No hace falta caer en el fanatismo y “cortarse la cabeza” unos a otros por culpa de estos términos, pero sí señalaría varios grandes grupos con los que se puede trabajar.
En primer lugar está la espada recta (espada de hoja recta, “espada de estoque”/espada ropera). En las lenguas eslavas se entiende por ella un arma con hoja recta, heredera directa de la espada caballeresca, pero más fina. Tanto los rapiers como las espadas anchas entrarían en esta categoría, aunque muchos no estarán de acuerdo. Aun así, sigo insistiendo en que las armas con hoja recta, en general, pueden clasificarse aquí. Además, en el siglo XVIII, en el uso real y en la documentación oficial, tampoco se veía una diferencia fundamental entre una espada ancha y una espada de estoque.
La segunda gran categoría es el sable, un arma con hoja curva de diverso grado. Pero, de nuevo, si analizamos los términos ingleses o franceses, acabamos en un callejón sin salida, porque ciertos tipos de armas que realmente estuvieron en servicio o se conservan en colecciones recibían los nombres más extraños. Por ejemplo, la hoja podía ser de espada, el pomo de sable, y aun así todo se llamaba sable. En la vida real, a esas armas se las podía llamar prácticamente de cualquier forma, y ahí surge un gran problema: hace falta una clasificación científica independiente de las armas blancas, que aún no existe.
Por lo tanto, hemos establecido que un arma con hoja recta puede llamarse, en este contexto, espada de hoja recta, y un arma con hoja curva puede llamarse sable (en el sistema de las lenguas eslavas). Y hay tres subtipos de armas con hoja recta:
- rapier — un arma con una hoja muy fina con la que no se puede cortar, solo pinchar;
- espada de estoque — un arma con una hoja algo más ancha, que en principio permite cortar, aunque de forma incómoda, y que básicamente se usa para estocar;
- espada ancha (broadsword) — un arma con una hoja ancha que corta muy bien.
En este caso, las imágenes que se denominan rapier alemán y rapier español me parecen bonitas y adecuadas.
El rapier alemán tiene un sistema característico y complejo de protección de la mano, adaptado para sostener el arma con un agarre especial: el pulgar, el meñique y el anular rodean la empuñadura, mientras que el índice y el corazón se apoyan en la cruz, dejando la hoja entre los dedos. Este agarre permitía estocar con bastante comodidad y era una técnica típica para este tipo de arma. Este tipo de rapier solía servir como arma de tiempos de paz, que los nobles llevaban en la vida cotidiana y con la cual resolvían sus asuntos en duelo.

El rapier español también está dibujado de forma bastante bonita y resulta bastante elegante en el juego Corsairs Legacy. Pero es curiosa esta abertura entre el aro y la empuñadura, ya que el aro no está unido a ella. Este recurso sí se utilizó en la realidad, aunque queda la duda de por qué. En los bagnets, prototipos de los bayonetas, tiene sentido, porque el mango del bagnet se introducía en el cañón del mosquete y se necesitaba un hueco entre el aro y el mango. Para un rapier no está muy claro para qué servía; quizá simplemente por estética.

El rapier italiano también es muy bonito y logrado.

Más adelante vemos una smallsword. Aquí se ve claramente la pobreza de la terminología inglesa para armas, ya que la palabra “sword” se aplica a prácticamente todo: desde las espadas romanas hasta la espada de estoque moderna.
Por cierto, esta smallsword se parece mucho a una espada ligera con protección de mano poco desarrollada, que los nobles llevaban a finales del siglo XVII. Era cómoda de llevar, porque una guardia muy grande se enganchaba fácilmente en la ropa y llegaba hasta el muslo, mientras que una guarda pequeña y un aro poco voluminoso apenas estorbaban. Por cierto, ya en el siglo XVIII se fabricaban espadas con guardias plegables para que colgaran más rectas a lo largo del costado.

Luego viene el Pappenheimer. Hay que agradecer a los autores de Corsairs Legacy por este término, tomado del nombre de un célebre general alemán de la Guerra de los Treinta Años. También se trata de un rapier muy bello.

A continuación llega la cazoleta española (del español “cazuela”) con otro tipo de protección de la mano. Existe la opinión de que la cruz larga y recta servía también como una especie de daga: no solo se podía atacar con la punta de la espada, sino que en combate muy cercano era posible clavar esta cruz, por ejemplo, en el ojo del enemigo. Pero esto son suposiciones; en los manuales de esgrima del siglo XVIII no aparecen tales técnicas.

La siguiente categoría es el arma de peso medio, que en realidad son sables.
Pero aquí hay que decir que los sables, en general, son mucho más diversos que las espadas de hoja recta. En los sables puede variar el grado de curvatura de la hoja, la forma de la punta, la forma del mango, el número de acanaladuras o vaceos. Por cierto, existe la idea infantil de que estas acanaladuras sirven para evacuar la sangre del enemigo, y por eso se las llama “canales de sangre”. Todo eso son mitos. Los vaceos —esas ranuras en la hoja— sirven para aligerar la espada y aumentar su rigidez, ya que los bordes del canal actúan como nervios de refuerzo.
Según su longitud, los sables se dividen en dos grupos: sables con hoja de longitud normal, de unos 80–90 cm, y sables acortados, como por ejemplo el malchus que nos ofrecen los desarrolladores de Corsairs Legacy. 63 cm es una hoja corta, aunque es la más larga de las hojas cortas. En el siglo XVIII, esta categoría de sables se llamaba hanger.
Debo subrayar que, en los retratos de almirantes de los siglos XVII–XVIII, se los representaba con dos atributos: o bien con un catalejo o bien con un hanger. Se consideraba un arma naval específica para el abordaje, aparentemente porque resultaba conveniente cortar con este sable acortado y, al mismo tiempo, en las condiciones reducidas de la cubierta superior, llena de jarcias y aparejos, una hoja más corta era más práctica. Ahora bien, para que un arma de corte sea eficaz, la punta debe estar lastrada.
Si tenemos un arma de estocada, no es necesario añadir peso a la punta; al contrario, esta debe ser lo bastante ligera para poder moverla rápidamente en el aire y asestar el golpe donde se quiera. Pero si la hoja del sable se hace demasiado ligera, sobre todo la punta, el golpe de corte será poco efectivo. Cuanto más pesada sea la zona de la punta, más efectivo será el impacto. El inconveniente de esta solución es que con un arma pesada resulta difícil cambiar la trayectoria del golpe. Y, por supuesto, se requiere más fuerza para manejar esta arma que para manejar una espada de hoja recta.
En general, debo decir que asestar golpes de corte es mucho más difícil que dar estocadas. Es muy importante sostener la hoja correctamente para que se mantenga estrictamente en el plano del golpe. Por otro lado, el golpe más efectivo no es el corte puro, sino el corte acompañado de un tirón, es decir, tirar de la hoja hacia uno mismo al mismo tiempo que se golpea. En este caso, la curvatura de la hoja empieza a trabajar: la forma curva actúa como un cuchillo, no solo golpea desde arriba con fuerza, sino que además “sierra” el objetivo. Hay testimonios según los cuales guerreros especialmente hábiles llegaban a partir al enemigo desde el hombro hasta la silla con un golpe así.

El malchus es un buen ejemplo de este tipo de arma corta de corte y está dibujado de forma bastante estética. La forma del mango y la curvatura de la cruz podían variar mucho.

Después aparece un arma llamada Grosses Messer (en alemán, “cuchillo grande”). Es un arma con hoja recta y una cruz muy marcada. Puede que un arma así sí se utilizara, pero, sinceramente, me gustaría que la hoja fuera más curva.

Si observamos el cutlass (sable de abordaje), no hay absolutamente nada que objetar. Vemos una guarda ancha que se transforma en un aro, y una hoja de forma característica, que recuerda ligeramente a los sables japoneses. Todas estas armas de hoja relativamente corta son muy apropiadas en la cubierta de un barco.

Luego viene el yatagan, pero con él la cuestión es muy complicada, porque son rarísimas las armas con la hoja curvada hacia el filo o, dicho de otro modo, con filo en la parte cóncava de la curvatura. En general, se trata de una tercera categoría de armas, junto con las espadas rectas y los sables.
En los últimos tiempos se ha expresado la idea de que el yatagan no es en absoluto un arma militar. Y quiero proponer una hipótesis: los yataganes fueron inventados por los jenízaros turcos, porque en el siglo XVI los sultanes prohibieron a los jenízaros caminar con sables por las calles de las ciudades otomanas en tiempos de paz. La razón era obvia: en cuanto un jenízaro aparecía con un sable por la calle, enseguida quería usarlo. El sultán les prohibió portar sables, pero les permitió llevar cuchillos. Como guerreros, les habría parecido vergonzoso ir completamente desarmados. Estos cuchillos fueron creciendo con el tiempo, y así surgieron los yataganes. La clave de esta hipótesis es que en ninguna representación de guerreros otomanos en campaña los vemos con yataganes. Solo se los representa con ellos en tiempos de paz. Además, no hay testimonios fiables de testigos presenciales que digan que los turcos lucharan con yataganes.
Ahora bien, hay que señalar que en la Antigüedad se utilizaron armas con este tipo de hoja, pero también eran bastante raras. Este tipo de filo es muy práctico para cortar, sobre todo en tareas manuales. Existe, por ejemplo, una herramienta tradicional carelia para desbrozar, llamada Vesuri, con la que es muy cómodo cortar arbustos y que se parece mucho al yatagan. Sin embargo, dudo seriamente del valor del yatagan como arma de combate.
Otra cosa es que, en el siglo XIX, bajo la influencia del exotismo oriental, varios ejércitos europeos adoptaron formas de sable inspiradas en el yatagan como arma auxiliar. Pero repito que yo no utilizaría el yatagan como arma de guerra. Ahora bien, como elemento exótico en el juego Corsairs Legacy, ¿por qué no?

A continuación aparece la karabela, un sable polaco clásico de curvatura media, con una cruz y un pomo muy característicos. Es el sable con el que estaban armados los soldados de la Mancomunidad polaco-lituana y de Hungría en los siglos XVI, XVII y XVIII. No se puede imaginar nada más clásico. Sin embargo, debo decir que el sable no es un arma especialmente cómoda para el esgrima: es demasiado pesado para eso y está pensado más bien para matar.

La siguiente arma es un cutlass caro. Sinceramente, yo lo clasificaría más bien como arma blanca de peso medio, sobre todo porque su empuñadura resulta un tanto demasiado ornamentada para un sable de abordaje.

Después viene otro tipo de hanger — Scallop (“Concha”). Es un bonito cutlass con una protección de mano muy decorativa.

Por fin llegamos a las armas con hoja pesada.

Esta categoría empieza con una espada bastarda (espada de mano y media), pero para el siglo XVII esta arma ya estaba anticuada. La espada bastarda tenía sentido cuando el enemigo estaba cubierto de armadura y no se le podía dañar tan fácilmente.

También está el Katzbalger (alemán: “arrancagatos”), que en realidad es una variante de la espada ancha. Es un arma bastante adecuada que puede encontrar perfectamente su lugar en el juego Corsairs Legacy.

En cuanto a la espada de los Hospitalarios, también diría que se trata de un arma muy arcaica para el siglo XVII.

En cuanto al Reitschwert (alemán: “espada de jinete”), es una espada ancha o espada pesada bastante clásica.
Es característico que la caballería estuviera armada con armas más largas y pesadas. El infante tenía que llevar la espada encima, y además de ser pesada, si era demasiado larga podía arrastrarse por el suelo y enredarse entre las piernas. En cambio, una arma larga no estorbaba al jinete, y además le permitía alcanzar tanto a enemigos a pie como a otros jinetes desde una distancia mayor.
Por cierto, los húsares alados polacos llevaban dos armas blancas: un rapier largo, que colgaba de la silla, y un sable, para distintas fases de la batalla. Por tanto, el Reitschwert resulta bastante adecuado, aunque un arma tan larga difícilmente sería muy práctica a bordo de un barco.

La espada valona es una espada ancha sencilla, de soldado raso, bastante tosca. También tiene un aspecto muy convincente.

La claymore escocesa (del escocés “gran espada”) también es un arma interesante, pero ya tiene mucho de símbolo. En el siglo XVII, este tipo de espadas se convirtieron a menudo en instrumentos del verdugo para la ejecución de nobles —pues la muerte por espada se consideraba más honorable que por hacha— o en símbolos de poder, más que en armas realmente usadas en combate.

Por último, la flamberge (del alemán “llama”) es una espada con una bonita hoja ondulada que en el juego Corsairs Legacy se ve realmente espectacular. Pero me temo que es más bien una espada ritual que un arma de combate real.
Pistolas

En cuanto a las pistolas, en el juego se dividen en distintos tipos, como pistola española y pistola holandesa. Pero aquí me gustaría hacer una sugerencia. El principal rasgo diferenciador entre los distintos tipos de armas de fuego cortas en el siglo XVII era, de hecho, el diseño del llave o mecanismo de disparo. Este se diferenciaba por la posición del muelle principal y los muelles auxiliares.

Tomemos la pistola española que los desarrolladores de Corsairs Legacy han dibujado para nosotros. Su muelle principal, es decir, el muelle que hace que el martillo avance, no se ve. Está oculto bajo la placa del mecanismo, la misma placa sobre la que se montaba el conjunto de la llave. En cambio, el muelle que impide que la cazoleta (primavera) gire hacia atrás sí es visible, por debajo de la propia cazoleta. Este sistema, llamado llave francesa o de batería, fue el más común en el siglo XVIII y se convirtió en el clásico.
Por eso, sería mejor introducir en el juego distintos tipos de llaves y, de esa forma, añadir variedad a las pistolas. Aquí, por ejemplo, la cabeza del tornillo que aprieta las mandíbulas que sujetan el pedernal tiene forma de aro bastante grande. Eso es aceptable en un fusil, pero en una pistola me temo que no tanto. Normalmente, el tornillo de una pistola solo tenía una ranura, y se apretaba y aflojaba con un destornillador. Era más simple y cómodo.
También vemos aquí un baqueta de madera bajo el cañón, es decir, una varilla para cargar la pistola, y un pequeño saliente para el dedo corazón en el guardamonte que protege el gatillo. En principio, son detalles perfectamente posibles en una pistola.
Por cierto, surge la pregunta: ¿por qué la parte final de la empuñadura de la pistola es tan masiva? En primer lugar, para equilibrar el cañón. Las pistolas tenían cañones bastante largos, y sin ese contrapeso resultaría extremadamente difícil levantar la pistola y apuntarla al enemigo.

Después de la pistola española, se nos presenta una pistola naval holandesa. En cuanto al mecanismo, la llave es aquí la misma que en la pistola española, pero habría sido posible representar, por ejemplo, una llave de muelle único.
Existía la llamada llave holandesa, que funcionaba así: un solo muelle cuya parte curvada sostenía la cazoleta y cuya otra parte sostenía el martillo, y este muelle estaba situado en el exterior del mecanismo. También podía existir un sistema de muelle único completamente oculto bajo la placa, dentro de la culata de la pistola.
Aquí, el tornillo que aprieta las mandíbulas carece de aro y resulta más natural. Asimismo, el anillo en el extremo de la empuñadura servía para atar un cordón de cuero y evitar perder la pistola. Esta arma tiene un curioso clip en un lateral. Uno puede imaginar que sirve para enganchar la pistola en algún tipo de presilla de cuero en el cinturón. Es un detalle aceptable, pero no muy común. Era más sencillo meter toda la pistola en el cinturón sin añadir piezas adicionales.

La pistola italiana de cañón largo está ricamente decorada, pero no veo una diferencia fundamental.

Luego tenemos una pistola de caballería. Yo diría que aquí se podría haber representado un arma mucho más larga.
Hay un detalle interesante: una llave con seguro. Si miras el gatillo, verás detrás de él una pieza con un gancho que se engancha en un saliente especial del propio gatillo. Este es el seguro, y para poder disparar es necesario liberar ese gancho.
Lo único que señalaría es que, en el lado opuesto de la culata, bajo los tornillos que atraviesan la madera y sujetan la llave, yo habría colocado una placa metálica. De lo contrario, la madera se acabaría hundiendo y los tornillos no se sujetarían bien.

La pistola grabada no provoca emociones especiales, pero en ella sí vemos la placa metálica situada en el lado opuesto del cañón, que impide que los tornillos se hundan en la madera.

La pistola lombarda yo la llamaría más bien pistola “pandereta”, porque tiene una expansión en el cañón. Se creía que esta forma ayudaba a dispersar mejor la carga de perdigones, aunque los experimentos demostraron que no era así; en realidad, facilitaba la carga de la pistola, porque era más fácil acertar en la boca del cañón cuando las manos temblaban. Y esa empuñadura en forma casi de culata parece un poco antinatural. En general, debo decir que la pistola lombarda es la que menos me ha gustado de todas las pistolas que se presentan.
Hablando de las pistolas en Corsairs Legacy, puedo proponer varias innovaciones. En primer lugar, un baqueta imposible de perder. Y también un sistema en el que el arma no lleve baqueta incorporada, sino que se porte por separado, sin ocupar espacio en la pistola. Los mecanismos de chispa (llaves de pedernal) se podrían variar mucho.
Además, hay que tener en cuenta que la precisión de disparo de las pistolas era bastante baja. Se podría aumentar la jugabilidad de las pistolas permitiendo cargarlas con bala —en cuyo caso o bien se acierta o no— o con perdigones, lo que ampliaría la zona de impacto pero reduciría la eficacia. También se podrían introducir pistolas estriadas. Estas deberían ser fundamentalmente más caras y tardar cuatro veces más en recargarse, pero dispararían más lejos y con mucha mayor precisión. Donde apuntaras con una pistola estriada, allí acertarías.
Estaré encantado de comentar mosquetes o cualquier tipo de lanza de abordaje cuando los desarrolladores los incorporen.
¡Esperamos que este artículo te haya resultado útil!
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