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La buena Habana en Assassin’s Creed IV Black Flag. Kirill Nazarenko
La buena Habana en Assassin’s Creed IV Black Flag. Kirill Nazarenko

Estás leyendo un material preparado durante el desarrollo del simulador de vida pirata Corsairs Legacy por el estudio Mauris, con el objetivo de popularizar el tema marítimo en general y los juegos de piratas en particular. Puedes seguir las noticias del proyecto en nuestro sitio web, en nuestro canal de YouTube y en Telegram.

Con este material abrimos una serie de artículos en los que Kirill Nazarenko, Doctor en Ciencias Históricas y autor de 79 trabajos científicos, analizará juegos de temática pirata desde el punto de vista de la historia, especialmente para los aficionados a la saga Sea Dogs.

En este artículo puedes conocer la opinión de Kirill Nazarenko sobre La Habana en Assassin’s Creed IV Black Flag.

¡Hola! Hoy mi intervención estará dedicada al juego Assassin’s Creed IV Black Flag y, más concretamente, a la ciudad de La Habana. Quiero decir desde el principio que La Habana creada por los autores de Assassin’s Creed me gustó muchísimo.

Podemos empezar con la escena en el puerto, cuando el protagonista de Assassin’s Creed 4 aparece en una pasarela de madera que conduce a un muelle de piedra.

Todo se ve muy bien, especialmente el trabajador que limpia la suciedad de las tablas. Debo decir que nunca he visto una ciudad tan bien representada. Si se puede criticar de algún modo la forma en que están dibujados los personajes que caminan por las calles en Assassin’s Creed IV, no es posible encontrar fallos en la ciudad misma.

La buena Habana en Assassin’s Creed IV Black Flag. Kirill Nazarenko

Assassin's Creed 4: casas en la ciudad de La Habana

Las pequeñas casas de dos pisos en Assassin’s Creed 4, con semicolumnas decorativas, arcos y letreros, transmiten muy bien la atmósfera de la arquitectura colonial. Algunas están abandonadas y deterioradas. Las calles no están pavimentadas y están cubiertas de vegetación. Todo esto se ve muy auténtico.

Luego, el héroe entra en la taberna. Pero no causa la misma impresión fuerte que la ciudad, ya que es simplemente un patio con mesas frágiles y está rodeado de arcos que serían más característicos de un atrio de iglesia. Aquí habría sido mucho más adecuada una galería sobre postes de madera.

La buena Habana en Assassin’s Creed IV Black Flag. Kirill Nazarenko

Assassin's Creed 4: Taberna

Por supuesto, no puedo decir que los trajes de los personajes en Assassin’s Creed 4 me hayan alegrado. Si bien la ropa femenina todavía encaja un poco con los siglos XVII–XVIII, los trajes masculinos no sirven en absoluto. El protagonista lleva una especie de caftán incomprensible con capucha y un extraño colgador para la espada, algo entre un tahalí de caballería y uno de infantería.

Recordemos que en el tahalí de infantería, la espada se sujetaba directamente al cinturón mediante una funda o soporte sin fondo en el que se insertaba la hoja.

En el tahalí de caballería, el sable o la espada se sujetaban con dos correas: una delantera corta y una trasera larga. La correa corta mantenía el arma a la altura de la cintura, y la larga impedía que el arma se moviera demasiado hacia adelante al cabalgar. Pero aquí vemos una combinación de bolsas extrañas en el cinturón.

Otros personajes en Assassin’s Creed 4 usan ropa de la segunda mitad del siglo XIX, como si fueran personajes de Crimen y Castigo.

Volviendo a la ciudad de La Habana en Assassin’s Creed 4, se puede ver que en el centro se alza una catedral, que se parece a la real catedral de La Habana. Aunque existen imprecisiones —la principal es que la catedral de La Habana fue construida en 1777, y el juego debería situarse algo antes—, la catedral está muy bien hecha.

La buena Habana en Assassin’s Creed IV Black Flag. Kirill Nazarenko

Assassin's Creed 4: Catedral de La Habana

Aunque los cofres con artefactos colocados justo en la galería exterior generan dudas. Es gracioso que la catedral esté siendo reparada —esto también se ve bastante bien—. La catedral realmente parece auténtica y embellece el juego.

En cuanto al puerto donde termina el héroe de Assassin’s Creed 4, también está bien hecho. Sin embargo, parece que los barcos podrían haberse representado un poco mejor.

En realidad, se trata de grandes botes con velas latinas, es decir, lo que debía encontrarse en una bahía del Caribe. Barcos pequeños destinados a la navegación costera. Por supuesto, los puertos no estarían llenos de grandes navíos de tres palos.

Cuando el héroe de Assassin’s Creed 4 Black Flag está en la cubierta, me sorprende un poco que las tablas estén colocadas transversalmente y no longitudinalmente. Tal vez sea una peculiaridad del Caribe, pero normalmente las tablas se colocan a lo largo del barco. Sin embargo, el desgaste del barco está muy bien representado.

La buena Habana en Assassin’s Creed IV Black Flag. Kirill Nazarenko

Assassin's Creed 4: barcos en el juego

Y además, las divertidas salpicaduras en la cámara cuando el héroe salta al agua son una broma agradable de los autores del juego. Aunque el protagonista no nada muy bien.

Volviendo nuevamente a la ciudad en Assassin’s Creed 4, puedo decir que la ciudad colonial es muy bonita. Las casas están pintadas con colores contrastantes pero no brillantes, lo que indica el uso de tintes naturales. En la fuente, el agua apenas rezuma, en lugar de lanzarse hacia arriba como en las fuentes modernas, ya que en aquellos siglos era una fuente de agua y no un adorno.

La iglesia que aparece durante la partida de Assassin’s Creed 4 también deja una impresión agradable. Es un barroco colonial típico, muy extendido en América Latina en el siglo XVIII y que define la estética de muchos lugares turísticos actuales.

En cuanto al plano de la ciudad, también es bueno. No puedo garantizar que sea histórico, pero ese no era el propósito. Los autores de Assassin’s Creed 4 querían mostrar una ciudad colonial típica, y lo lograron.

La buena Habana en Assassin’s Creed IV Black Flag. Kirill Nazarenko

Assassin's Creed 4: Ciudad de La Habana

Quiero enfatizar nuevamente que la presencia de numerosos cobertizos, carros, suciedad y basura —elementos presentes en cualquier asentamiento humano— hace que la ciudad parezca viva y real, no embellecida artificialmente. Incluso el musgo y la tierra representados en algunos adoquines se ven muy convincentes debido a la humedad constante.

Por supuesto, no soy historiador de la arquitectura y no analizaré elementos decorativos tan sutiles, pero diré nuevamente que, en general, me gustó mucho cómo está representada La Habana en Assassin’s Creed IV Black Flag.

¡Esperamos que este artículo te haya resultado útil!

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